
Somos tan tontos, le damos mucha importancia a lo negativo de la vida, pero cuando se trata de cosas buenas nos alegramos momentáneamente y luego todo pasa al olvido.
Mañana es 999 y si seguimos la dínamica de la númerología como el 2006, deberíamos estar felices. El 9 es el número de la perfección, del amor incondicional y universal. Representa la entrega a los demás, la sanación espiritual, el perdón, el viaje al nacimiento. Pero lo más importante de todo es que representan la iniciación, el cierre de una fase de desarrollo espiritual y el comienzo de otra superior.
Deberíamos aprovechar el día de mañana para emprender nuevas ideas y metas, pensar en cosas positivas, tratar de arreglar lo malo y tomar una actitud más en armonía con el mundo. Sé que me fui en una volá mística, pero no está de más prestarle un poquito de atención a estos detalles. Además, aunque a mi corazón humanista le cueste reconocerlo, los números son perfectos.
Feliz 999!
1 comentarios:
gracias karlita! tú también eres hermosa! te quiero mucho y siempre te echo de menos!
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